viernes, 25 de mayo de 2012

Palabras...

Algo de mí... (Por yo :-)

Estoy aquí, en este ahora que lo envuelve todo.

Mirando y respirando...

Oculta y a la espera...

Absorta y quieta.

Sin embargo, me siento mover, te oigo llegar.

Y en esa constante, en ese compás de absurdas melodías, me abro ante mis ojos, que son los tuyos, y sigo esperando...


"El hombre no ve su propio rostro. Esto es lo que es más terrible. La naturaleza le dio el don de no ser capaz de ver, como que no puede mirar a sus propios ojos" (... ) Fernando Pessoa

Foto: OLHARES
Reseña biográfica: FERNANDO PESSOA
Poeta, ensayista y traductor portugués nacido en Lisboa en 1888.
Es la figura más representativa de la poesía portuguesa del siglo XX. Sus primeros años transcurrieron en Ciudad del Cabo mientras su padrastro ocupaba el consulado de Portugal en Sudáfrica. A los diecisiete años viajó a Lisboa, donde después de interrumpir estudios de Letras alternó el trabajo de oficinista con su interés por la actividad literaria.
La influencia que en él ejercieron autores como Nietzsche, Milton y Shakespeare, lo llevaron a traducir parte de sus obras y a producir los primeros poemas en idioma inglés. Dirigió varias revistas y pronto se convirtió en el propulsor del surrealismo portugués.
"Mensaje" fue su primera obra en portugués y única publicada en vida del poeta. Parte de su obra está representada por los numerosos heterónimos creados durante su vida, siendo los más importantes Alvaro de Campos, Ricardo Reis y Alberto Caeiro.
Falleció en Lisboa en 1935. ©
Fuente: http://amediavoz.com/pessoa.htm


Fernando Pessoa

AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

“Hice de mí lo que no supe
y lo que pude hacer de mí no lo hice.
Vestí un disfraz equivocado.
Me conocieron enseguida como quien no era,
y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando me quise quitar la máscara
la tenía pegada a la cara.
Cuando me la quité y miré al espejo
ya había envejecido.
Borracho, no sabía ya vestir el disfraz que no me había quitado.
Arrojé la máscara y dormí en el guardarropa
como un perro al que tolera la gerencia
por ser inofensivo”.



Foto: Libre de derechos. Autor desconocido.

Esta entrada nunca hubiese sido posible sin la participación de: DIVA Y GOLIAT ¡¡GRACIAS!!

3 comentarios:

  1. Gracias a vosotras por vuestro tejemaneje.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta el poema, lo siento tan yo misma. Gracias tejedora.

    ResponderEliminar
  3. ¡¡Hola mujeres!! Esta entrada fue muy especial para mí, y lo es todavía, aunque debo confesar que la hice sin pedir permiso y mamá Laura me puso en el rincón, jaja ¡¡Estoy en penitencia!!

    Les mando un beso a las dos y a Laura también, para que vea que no le guardo rencor, jeje

    ResponderEliminar